No cuesta nada decirlo, el desear felicidades o éxito a otras personas suele ser muy beneficioso, no sólo para quien recibe el buen deseo; sino también para quien lo otorga.
Así de simple ya que todo lo que envías de corazón se te será devuelto y multiplicado, esta es una situación muy normal y ocurre frecuentemente. Por consiguiente si envías felicidades, regresará a ti más felicidad, si lo que envías es éxito también será tuyo y en gran cantidad.
Ahora si lo que deseas hacia tu prójimo es perverso o egoísta, prepárate. Según el libro, "El Secreto" dice claramente: "Cuidado con lo que deseas". Es decir que lo que piensas o deseas se puede cumplir, por lo tanto si quieres dañar a alguien basta con que lo pienses insistentemente, pero debes estar muy firme porque una vez cumplido tu deseo regresará a ti. ¿ Sabes cómo? Multiplicado setenta veces siete.
Entonces trata de ser inteligente, relájate, sonríe con franqueza y desea lo mejor, incluso para tus enemigos y el universo te premiará.
Nos vemos pronto.
6 comentarios:
Qué buen consejo, en un momento me pareció una cadena de mail. La vida es cíclica y da más vueltas que un trompo, dicen por ahí, no cuesta nada hacerle un poco más agradable a las otras personas, también muchas felicidades para tí.
Saludos
HOOOOLAAAAAA!!!!
Me sumo absolutamente a tus buenas intenciones; que el deseo también vaya acompañado de lenguaje corporal por favor. Nada cuesta una sonrisa, mirar a los ojos con cariño, con el conocimiento de que somos de los mismos y reconocernos en los ojos del otro, aunque esa mirada dure una milésima de segundo, que ese pequeño y sagrado gesto sea desde al AMOR.
Es bueno practicar este ejercicio en el metro, ese metro que externamente habla tan bien de los chilenos y que funciona como reloj; y todos tan bien arregladitos, con sus maletines lustrosos, llenos de papelitos con direcciones y teléfonos que se pierden en un fondo que sólo se desocupa cuando su dueño cansado de tanto desorden, lo voltea hacia la bolsa de basura y los papelitos se pierden para siempre...
Gerardo, què casualidad, no habìa visto esta entrada tuya, y acabo de colocar en mi blog un comentario titulado La gramàtica de la ternura. Es tan necesaria para vivir.
Lindo tu blog y bella la niñita recièn nacida. Tu esposa es guapa.
Hasta pronto.
Zenia
http://imaginados.blogia.com
Es buen consejo, pero cuesta tanto ser positivista hoy en día...las malas vibras nos tienden a nublar...es redificil aplicar algo tan sencillo.
Cuídate.-
Nadie dice que sea fácil esto de estar sonriendo eternamente, pareceríamos estúpidos de hecho. Es más el día a día no es mejor, no falta el que te pega un apretón en el metro, te echa la micro encima o no respeta el paso de peatones, dan ganas de decirles pa tu mama. Yo debo confesarlo, no soy de los quedados. Pero el tema es ser consciente de estas situaciones, no perder la calma, contar hasta diez y si alguien te insulta, ignorarlo. No acrecentar el conflicto, no cargarse ni cargar el ambiente de malas vibras, sonreír mejor y gozar el día a día.
que buen consejo , pero que dificil ponerlo en practica ...
como se hace cuando uno ama demaciado , y esa persona q siente lo mismo , pero por orgullo propio te lastima , y no mide las consecuencias ... mi amor se transformo en odio , es decearle lo malo , y pensando a la vez , no lo sientas q se te puede caer ensima , es inevitable ...
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