lunes, marzo 12, 2007

Entre lo moral y lo amoral



Entre lo moral, lo inmoral y lo amoral, es la disyuntiva a la que se encuentran enfrentadas muchas personas que no están insertas dentro de la cultura artística o más dicho visual. En más de alguna oportunidad nos hemos visto enfrentados también quienes estamos trabajando en arte a este mismo dilema. Recordemos hechos ocurridos en nuestro país, perfomance o acciones de arte que han causado polémica en nuestra sociedad como “la silla” de Humberto Nilo que se encontraba instalada frente al Bellas Artes y que sencillamente fue robada y nunca se supo de su paradero o algo más contemporáneo como la “Casa de Cristal” instalada en pleno centro de Santiago y que era habitada por una cándida actriz en lo que fue el primer reality plástico visual, me atrevo a decir a nivel mundial. Tanto personalidades de la época como la misma iglesia católica se opusieron fervientemente en una especie de cruzada por la moral y las buenas costumbres.

Entonces la pregunta del millón para muchas personas es: ¿Existe arte inmoral? ¿Puede realmente una obra plástica ser ofensiva o impúdica? Yo respondo que no, si bien es cierto que puede ocasionar estas reacciones es más puede ser que la intención del artista sea la de transgredir; sin embargo a pesar de ello la obra se mantiene incólume, pura, por que ella en sí trasciende del momento, por efímera que esta sea, es más trasciende al mismo artista, incluso sin ponernos a analizar la calidad de esta o si alcanza o no la categoría de obra de arte ya que de ahí en adelante la discusión se centrará en aspectos netamente estéticos.
Con la llegada de la Contrarreforma la magna obra de Miguel Ángel, “El Juicio Final” fue intervenida por un pintor menor, Daniele da Volterra quien por ordenes superiores debía tapar la desnudez de los personajes que protagonizan este mural, por consiguiente la pintura fue víctima de estas mismas visiones sesgadas y limítrofes con las que nos encontramos hoy en día, estas acciones sí son vergonzosas por que miran y no ven, censuran, agreden lo que no comprenden, no son más que el resultado de mentes que no están dispuestas a ver la obra con ojo inocente. Claro dirán algunos:¿Quien puede tener esa inocencia? Quizás nadie que ya tenga un cierto conocimiento de la vida, diría yo. Pero la obra si lo busca, esta quiere ser vista con este ojo inocente, aquél que no juzga, que busca solo el deleite y la sublimación que produce este acto creador.
Obviamente todo esto nos puede confundir y hacernos buscar en cada acción esta supuesta espiritualidad. Cuidado no nos vayamos a sonambulizar con cantos de sirenas, hay quienes hoy por hoy han farándulizado ciertas áreas del arte, no me refiero a la popularización que tiene otra connotación y que tiene un fin más bien social o político. Me refiero al actuar de algunas personas o entidades que bogan más bien por un “despertar”, pero referido concretamente a un accionar populista y banal, que no tiene ninguna intención formativa, educativa o como se llame, lamentablemente la televisión abierta es una de ellas y aún cuando no lo parezca es más mojigata de lo que parece, ya que no fortalece un cambio en el receptor, no lo incita a meditar, lo mantiene igualmente inconsciente y sin ninguna capacidad de gestar una renovación personal. El resultado es un personaje plano, prejuicioso que no es capaz de distinguir lo moral e inmoral de lo amoral, quedándose con una impresión superficial cuando se enfrenta realmente a la esencia del arte. Para concluir digo que debemos aprender a cultivar este ojo inocente, de mirada amplia, ansioso de descubrir otra realidad, liberadora, una realidad que está exenta de bien y de mal que al menos es a lo que personalmente anhelo y que otros muchos también. Nos vemos pronto.




Escrito en bitacoras.com el 28 de junio de 2005

De vuelta al blog


Retomo mi blog, como había contado estaba resolviendo otros asuntos los que no me daban mucho tiempo para concentrarme en El Escriba Multimedial, pero ahora sí. Una de las cosas que voy a hacer es recuperar post que publiqué en bitacoras.com y tráerlos para acá, haré una selección de los mejorcitos y ojalá que los pueda sacar, porque entrar a bitacoras es realmente difícil. Nos vemos pronto.