viernes, agosto 10, 2007

Blanco, blanco, todo blanco


Desde 1972 que no caía tanta nieve como la que cayó entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves. Yo tenía apenas 10 años y antes de eso yo no había tenido esa experiencia en Santiago, hoy se repite la historia, pero con la Conty. Mi hija que tiene 8 añitos no había tenido la experiencia de jugar con nieve, estaba fascinada con el panorama y como se suspendieron las clases y yo tengo vacaciones nos preparamos para armar un mono de nieve, pero tempranamente la nieve se comenzó a desvanecer, así que la abrigué bien y partimos en Transantiago hasta Las Condes, específicamente al Camino del Alba, el espectáculo era genial, había nieve para regalar, nos hundíamos. Armamos el mono, le pusimos guantes, nos tiramos nieve, ella se dio el gusto de hacer un "ángel" en la nieve. Constanza lo pasó súper y yo también de verla tan feliz, luego regresamos a casa en el mismo transporte, todo por $380, una ganga por pasarlo bien.
Nos vemos pronto.