lunes, junio 11, 2007

El viejo del saco


Cuando niños nuestros padres nos decían que si nos portabamos mal o salíamos a la calle sin permiso nos llevaría el "viejo del saco", figura asociada siempre a un adulto mayor, sucio y haraposo que hurgueteaba en los tarros de la basura y que cargaba un largo saco oscuro y de apariencia muy pesado. Conocidos como cartoneros en alguna regiones de latinoamérica o ropavejeros en otras, son los "viejos del saco" que a veces no son ni tan viejos ni tan sucios, que muchas veces también se trata de mujeres e inclusive niños y que deambulan largas horas tirando un carrito, carretón o manejando un triciclo. Siguen a veces a los camiones recolectores de la basura o hurgan desde muy temprano la basura domiciliaria. Despreciados la mayoría de las veces, acusados otras tantas por sospecha de robo, estos pintorescos personajes desarrollan una labor del todo loable, reciclan. Exacto lo que muchas vecen no se hace en las casas, ellos o ellas lo hacen. Con mucha prolijidad van separando el material que le es útil del desperdicio, rescatan diversos materiales así como objetos en regular estado, juguetes y toda cosa que otras personas desecharon por viejo, malo o feo. Estos elementos son llevados posteriormente a distintos lugares que se dedican a la reutilización o reciclaje, como los papeles, metales, plásticos y vidrios los que son convertidos nuevamente en un producto útil gracias a procedimientos técnicos, físicos o químicos que los recuperan. El resto de los objetos con un poco de creatividad, pueden ser reparados o reutilizados para ser ofrecidos en un mercado persa. Como no olvidar esas exquisitas historias del rey de la chatarra, que en la recesión chilena del ´78, salía con su carretón a comprar fierro desde las industrias que quebraron por ese entonces y hasta hoy goza de prosperidad gracias en su barraca de fierro del barrio Estación Central o los chilenos cesantes que comenzaron a recoger computadores en desuso, crearon Recycla Chile y hoy exportan insumos a Europa y Norteamérica, estos son algunos ejemplos de estos héroes ecológicos y anónimos. Seamos un poquito más concientes de su labor y antes que abran nuestros basureros, tengamos dentro de ellos, separados en bolsas limpias los elementos que pensamos les puedan servir, de esta forma hacemos su trabajo más digno y a nuestro planeta más limpio.

Nos vemos pronto y sigan reciclando.


Publicado en bitacoras.com el 20 de agosto de 2006.