domingo, septiembre 23, 2007

Los roles


¿Qué rol cumples tú en la vida? ¿Qué parte de ese rol es parte de lo que en verdad eres?

Siempre me ha llamado la atención este asunto de los roles, muchas veces usados con mucha convicción, como por ejemplo: "Sólo cumplimos con nuestro rol" o "Cumplíamos ordenes".
¿Podemos de verdad separar el rol de uno mismo, de nuestras emociones o de nuestra conciencia?
Sí, más de alguien me contestará con mucha convicción que si. "La pega hay que cuidarla", "Donde manada capitán..." ¿No es acaso eso una justificación? ¿Un lavarse las manos?
Mi convicción es que es imposible separarnos del rol, somos una sola mente, una sola conciencia y un sólo espíritu. Si realmente pudiéramos cumplir nuestro rol y por otra parte ser lo que somos seríamos entes desperdigados, nuestro corazón estaría en un sitio y nuestra cabeza en otra.
Si alguien es profesor, sacerdote o médico, seguirá siéndolo siempre en el lugar en que esté, es parte de él, no es un delantal que se cuelga en una percha al fin del día y se coloca a la mañana siguiente, está en uno.
Por consiguiente si aceptamos algún rol, lo hacemos en conciencia, si dentro de ese rol aceptamos una orden lo hacemos por convicción o conveniencia, de lo contrario nos abstenemos.
Si una persona cumple un rol como ingeniero y dentro de las ordenes que recibe, se le indica destruir un sitio arqueológico importante para edificar un gran centro comercial, tiene dos opciones, aceptar o negarse. Si a un médico se le ordena suministrar una droga a un paciente sabiendo que afectará la salud de esa persona, tiene la opción de aceptar o negarse. Si a un militar se le entrega la orden de torturar a un ser humano, tiene la opción de aceptar o negarse,
todo lo demás es excusa.
Nos vemos pronto.