lunes, abril 30, 2007

Ocaso Otoñal

Obra realizada con acrílico sobre tela. Año 1994.
Nos vemos pronto.

viernes, abril 27, 2007

Steve Jobs: Ejemplo de vida, ejemplo de lucha

























Textos del Célebre Discurso de Steve Jobs * en la Universidad de Stanford.

Desde el sitio Mercadeo Global de Álvaro Mendoza recojo este interesante y emotivo discurso de Steve Jobs, pienso que es un ejemplo de lucha digno de conocer y difundir.



Tengo el honor de estar hoy aquí con vosotros en vuestro comienzo en una de las mejores universidades del mundo. La verdad sea dicha, yo nunca me gradué. A decir verdad, esto es lo más cerca que jamás he estado de unagraduación universitaria. Hoy os quiero contar tres historias de mi vida. Nada especial. Sólo tres historias.
La primera historia versa sobre "conectar los puntos".
Dejé la Universidad de Reed tras los seis primeros meses, pero después seguí vagando por allí otros 18 meses, más o menos, antes de dejarlo del todo. Entonces, ¿por qué lo dejé? Comenzó antes de que yo naciera. Mi madre biológica era una estudiante joven y soltera, y decidió darme en adopción. Ella tenía muy claro que quienes me adoptaran tendrían que ser titulados universitarios, de modo que todo se preparó para que fuese adoptado al nacer por un abogado y su mujer. Solo que cuando yo nací decidieron en el último momento que lo que de verdad querían era una niña. Así que mis padres, que estaban en lista de espera, recibieron una llamada a medianoche preguntando:
“Tenemos un niño no esperado; ¿lo queréis?”



“Por supuesto”, dijeron ellos.
Mi madre biológica se enteró de que mi madre no tenía titulación universitaria, y que mi padre ni siquiera había terminado el bachillerato, así que se negó a firmar los documentos de adopción. Sólo cedió, meses más tarde, cuando mis padres prometieron que algún día yo iría a la universidad. Y 17 años más tarde fui a la universidad. Pero de forma descuidada elegí una universidad que era casi tan cara como Stanford, y todos los ahorros de mis padres, de clase trabajadora, los estaba gastando en mi matrícula. Después de seis meses, no le veía propósito alguno. No tenía idea de qué quería hacer con mi vida, y menos aún de cómo la universidad me iba a ayudar a averiguarlo. Y me estaba gastando todos los ahorros que mis padres habían conseguido a lo largo de su vida. Así que decidí dejarlo, y confiar en que las cosas saldrían bien. En su momento me dio miedo, pero en retrospectiva fue una de las mejores decisiones que nunca haya tomado. En el momento en que lo dejé, ya no fui más a las clases obligatorias que no me interesaban y comencé a meterme en las que parecían interesantes. No era idílico. No tenía dormitorio, así que dormía en el suelo de las habitaciones de mis amigos, devolvía botellas de Coca Cola por los 5 céntimos del envase para conseguir dinero para comer, y caminaba más de 10 Km. los domingos por la noche para comer bien una vez por semana en el templo de los Hare Krishna. Me encantaba.Y muchas cosas con las que me fui topando al seguir mi curiosidad e intuición resultaron no tener precio más adelante. Os daré un ejemplo. En aquella época la Universidad de Reed ofrecía la que quizá fuese la mejor formación en caligrafía del país. En todas partes del campus, todos los pósteres, todas las etiquetas de todos los cajones, estaban bellamente caligrafiadas a mano. Como ya no estaba matriculado y no tenía clases obligatorias, decidí atender al curso de caligrafía para aprender cómo se hacía. Aprendí cosas sobre el serif y tipografías sans serif, sobre los espacios variables entre letras, sobre qué hace realmente grande a una gran tipografía. Era sutilmente bello, histórica y artísticamente, de una forma que la ciencia no puede capturar, y lo encontré fascinante. Nada de esto tenía ni la más mínima esperanza de aplicación práctica en mi vida. Pero diez años más tarde, cuando estábamos diseñando el primer ordenador Macintosh, todo eso volvió a mí. Y diseñamos el Mac con eso en su esencia. Fue el primer ordenador con tipografías bellas. Si nunca me hubiera dejado caer por aquél curso concreto en la universidad, el Mac jamás habría tenido múltiples tipografías, ni caracteres con espaciado proporcional. Y como Windows no hizo más que copiar el Mac, es probable que ningún ordenador personal los tuviera ahora. Si nunca hubiera decidido dejarlo, no habría entrado en esa clase de caligrafía y los ordenadores personales no tendrían la maravillosa tipografía que poseen. Por supuesto, era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en clase, pero fue muy, muy claro al mirar atrás diez años más tarde. Lo diré otra vez: no puedes conectar los puntos hacia adelante, sólo puedes hacerlo hacia atrás. Así que tenéis que confiar en que los puntos se conectarán alguna vez en el futuro. Tienes que confiar en algo, tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Esta forma de actuar nunca me ha dejado tirado, y ha marcado la diferencia en mi vida. Mi segunda historia es sobre el amor y la pérdida.
Tuve suerte — supe pronto en mi vida qué era lo que más deseaba hacer. Woz y yo creamos Apple en la cochera de mis padres cuando tenía 20 años. Trabajamos mucho, y en diez años Apple creció de ser sólo nosotros dos a ser una compañía valorada en 2 mil millones de dólares y 4.000 empleados. Hacía justo un año que habíamos lanzado nuestra mejor creación — el Macintosh — un año antes, y hacía poco que había cumplido los 30. Y me despidieron. ¿Cómo te pueden echar de la empresa que tú has creado? Bueno, mientras Apple crecía contratamos a alguien que yo creía muy capacitado para llevar la compañía junto a mí, y durante el primer año, más o menos, las cosas fueron bien. Pero luego nuestra perspectiva del futuro comenzó a ser distinta y finalmente nos apartamos completamente. Cuando eso pasó, nuestra Junta Directiva se puso de su parte. Así que a los 30 estaba fuera. Y de forma muy notoria. Lo que había sido el centro de toda mi vida adulta se había ido y fue devastador. Realmente no supe qué hacer durante algunos meses. Sentía que había dado de lado a la anterior generación de emprendedores, que había soltado el testigo en el momento en que me lo pasaban. Me reuní con David Packard [de HP] y Bob Noyce [Intel], e intenté disculparme por haberlo fastidiado tanto. Fue un fracaso muy notorio, e incluso pensé en huir del valle [Silicon Valley]. Pero algo comenzó a abrirse paso en mí — aún amaba lo que hacía. El resultado de los acontecimientos en Apple no había cambiado eso ni un ápice. Había sido rechazado, pero aún estaba enamorado. Así que decidí comenzar de nuevo. No lo vi así entonces, pero resultó ser que el que me echaran de Apple fue lo mejor que jamás me pudo haber pasado. Había cambiado el peso del éxito por la ligereza de ser de nuevo un principiante, menos seguro de las cosas. Me liberó para entrar en uno de los periodos más creativos de mi vida.
Durante los siguientes cinco años, creé una empresa llamada NeXT, otra llamada Pixar, y me enamoré de una mujer asombrosa que se convertiría después en mi esposa. Pixar llegó a crear el primer largometraje animado por ordenador, Toy Story, y es ahora el estudio de animación más exitoso del mundo. En un notable giro de los acontecimientos, Apple compró NeXT, yo regresé a Apple y la tecnología que desarrollamos en NeXT es el corazón del actual renacimiento de Apple. Y Laurene y yo tenemos una maravillosa familia.
Estoy bastante seguro de que nada de esto habría ocurrido si no me hubieran echado de Apple. Creo que fue una medicina horrible, pero supongo que el paciente la necesitaba. A veces, la vida te da en la cabeza con un ladrillo. No perdáis la fe. Estoy convencido de que la única cosa que me mantuvo en marcha fue mi amor por lo que hacía. Tenéis que encontrar qué es lo que amáis. Y esto vale tanto para vuestro trabajo como para vuestros amantes. El trabajo va a llenar gran parte de vuestra vida, y la única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo que consideréis un trabajo genial. Y la única forma de tener un trabajo genial es amar lo que hagáis. Si aún no lo habéis encontrado, seguid buscando. No os conforméis. Como en todo lo que tiene que ver con el corazón, lo sabréis cuando lo hayáis encontrado. Y como en todas las relaciones geniales, las cosas mejoran y mejoran según pasan los años. Así que seguid buscando hasta que lo encontréis. No os conforméis.



Mi tercera historia es sobre la muerte. Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo como: “Si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás razón”. Me marcó, y desde entonces, durante los últimos 33 años, cada mañana me he mirado en el espejo y me he preguntado: “Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?” Y si la respuesta era “No” durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo. Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que haya encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de mi vida. Porque prácticamente todo, las expectativas de los demás, el orgullo, el miedo al ridículo o al fracaso se desvanece frente a la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante.
Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay razón para no seguir tu corazón. Hace casi un año me diagnosticaron cáncer. Me hicieron un chequeo a las 7:30 de la mañana, y mostraba claramente un tumor en el páncreas. Ni siquiera sabía qué era el páncreas. Los médicos me dijeron que era prácticamente seguro un tipo de cáncer incurable y que mi esperanza de vida sería de tres a seis meses. Mi médico me aconsejó que me fuese a casa y dejara zanjados mis asuntos, forma médica de decir: prepárate a morir. Significa intentar decirle a tus hijos en unos pocos meses lo que ibas a decirles en diez años. Significa asegurarte de que todo queda atado y bien atado, para que sea tan fácil como sea posible para tu familia. Significa decir adiós. Viví todo un día con ese diagnóstico. Luego, a última hora de la tarde, me hicieron una biopsia, metiéndome un endoscopio por la garganta, a través del estómago y el duodeno, pincharon el páncreas con una aguja para obtener algunas células del tumor. Yo estaba sedado, pero mi esposa, que estaba allí, me dijo que cuando vio las células al microscopio el médico comenzó a llorar porque resultó ser una forma muy rara de cáncer pancreático que se puede curar con cirugía. Me operaron, y ahora estoy bien. Esto es lo más cerca que he estado de la muerte, y espero que sea lo más cerca que esté de ella durante algunas décadas más. Habiendo vivido esto, ahora os puedo decir esto con más certeza que cuando la muerte era un concepto útil, pero puramente intelectual: Nadie quiere morir. Ni siquiera la gente que quiere ir al cielo quiere morir para llegar allí. Y sin embargo la muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y así tiene que ser, porque la Muerte es posiblemente el mejor invento de la Vida. Es el agente de cambio de la Vida. Retira lo viejo para hacer sitio a lo nuevo. Ahora mismo lo nuevo sois vosotros, pero dentro de no demasiado tiempo, de forma gradual, os iréis convirtiendo en lo viejo, y seréis apartados. Siento ser tan dramático, pero es bastante cierto. Vuestro tiempo es limitado, así que no lo gastéis viviendo la vida de otro. No os dejéis atrapar por el dogma que es vivir según los resultados del pensamiento de otros. No dejéis que el ruido de las opiniones de los demás ahogue vuestra propia voz interior. Y lo más importante, tened el coraje de seguir a vuestro corazón y vuestra intuición. De algún modo ellos ya saben lo que tú realmente quieres ser. Todo lo demás es secundario.



Cuando era joven, había una publicación asombrosa llamada The Whole Earth Catalog [Catálogo de toda la Tierra], una de las biblias de mi generación. La creó un tipo llamado Stewart Brand no lejos de aquí, en Menlo Park y la trajo a la vida con su toque poético. Eran los últimos años 60, antes de los ordenadores personales y la autoedición, así que se hacía con máquinas de escribir, tijeras, y cámaras Polaroid. Era como Google con tapas de cartulina, 35 años de que llegara Google, era idealista, y rebosaba de herramientas claras y grandes conceptos. Stewart y su equipo sacaron varios números del The Whole Earth Catalog, y cuando llegó su momento, sacaron un último número. Fue a mediados de los 70, y yo tenía vuestra edad. En la contraportada de su último número había una fotografía de una carretera por el campo a primera hora de la mañana, la clase de carretera en la que podrías encontrarte haciendo autostop si sois aventureros. Bajo ella estaban las palabras: “Sigue hambriento. Sigue alocado”. Era su último mensaje de despedida. Sigue hambriento. Sigue alocado. Y siempre he deseado eso para mí. Y ahora, cuando os graduáis para comenzar de nuevo, os deseo eso a vosotros. Seguid hambrientos. Seguid alocados.


Muchísimas gracias a todos.





* Presidente de Apple, Inc.



Desde aquí se puede ver el video de la Conferencia. Nos vemos pronto.

martes, abril 24, 2007

La Emilia y la Acelga



Recojo este post de mi amiga Anni desde su blog, panrecientostado ya que el viernes pasado le regaló una acelga a mi mujer.




El fin de semana
fui a la casa de mi
amiga Emilia.
Antes de llegar,
en un puesto de verduras
del barrio, vi una acelga,
preciosa,gigante, verdosa,
llena de vida;
por eso se la llevé.
La apreté contra mi pecho,
percibí el aroma de la
vitalidad.
Cuando se la entregué,
la Emilia sonrió al lado
de la acelga...
y yo le tomé una foto.
Eran muy parecidas las dos,
la Emilia y la Acelga,
se veían radiantes
de fresco verdor,
alegres las dos.
A medida que fue avanzando
la jornada,
pude constatar que mi amiga
se encontraba totalmente
invadida por el espíritu
natural de la acelga.
Eso fue lo que pasó,
la acelga le transmitió
a la Emilia,
el sonido de la tierra
cuando se recoge la cosecha
y el color de los valles
cuando despunta
la primavera.
La Acelga y la Emilia
se unieron en esencia,
al menos por esa noche.
Me gustaría saber
qué pasó
cuando se la comió.


Cabe señalar que el que más gozó con la acelga fui yo, ya que mi mujer hizo tres exquisitas tortillas de acelga, obvio y estaban de miedo.
Nos vemos pronto.

martes, abril 17, 2007

Opción Tierra, la cuarta R.


Artículo de Leonardo Boff, quien fuera el impulsor de la Teología de la Liberación.


La marca registrada de la Iglesia de la liberación, con su correspondiente reflexión, reside en la opción preferencial por los pobres, contra la pobreza y en favor de la vida. En los últimos años empezó a percibirse que la misma lógica que explota a las personas, a otros países y a la naturaleza, explota también a la Tierra como un todo, a causa del consumo y de la acumulación a nivel planetario. De ahí la urgencia de incluir en la opción por los pobres al gran pobre que es la Tierra. La opción hoy no es tanto por el desarrollo --ni aunque fuera sostenible--, ni por los ecosistemas en sí, sino por la Tierra. Ella es la condición previa para cualquier otra realidad. Hay que salvar la Tierra.
El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que involucró a 2500 científicos de 130 países, reveló dos datos aterradores. Primero, el calentamiento global es irreversible y ya estamos dentro de él; la Tierra busca un nuevo equilibrio. Segundo, el calentamiento es un fenómeno natural, pero que se aceleró enormemente después de la revolución industrial debido a las actividades humanas hasta el punto de que la Tierra ya no consigue autorregularse.
Según James Lovelock, en La venganza de Gaia (2007), anualmente se lanzan a la atmósfera cerca de 27 mil millones de toneladas de dióxido de carbono, que, condensadas, equivaldrían a una montaña de un kilómetro y medio de altura con una base de 19 kilómetros de extensión. Es la causa del efecto invernadero que, según el Grupo, puede elevar todavía la temperatura global en este siglo entre 1,8 y 6,4 grados centígrados. Con las medidas que posiblemente se van a tomar, una elevación de 3 grados se considera como la más probable, pero inevitable. Las consecuencias serán incontrolables, los océanos subirán de 18 a 59 cm., inundando ciudades del litoral, como Río de Janeiro, habrá una devastación fantástica de la biodiversidad y millones de personas corren peligro de desaparecer.
Jacques Chirac, presidente de Francia, a la vista de estos datos ha dicho con acierto: «Ha llegado la hora de una revolución en el verdadero sentido de la palabra: una revolución de las conciencias, de la economía y de la acción política». Efectivamente, aunque no podemos detener la marcha del calentamiento, podemos por lo menos desacelerarlo mediante dos estrategias básicas: adaptarnos a los cambios, quien no se adapta, corre el peligro de morir; disminuir las consecuencias letales, permitiendo la supervivencia de Gaia, de los organismos vivos y especialmente, de los humanos.
A las tres famosas erres: reducir , reutilizar y reciclar , hay que añadir una cuarta: rearborizar todo el planeta, ya que son las plantas quienes capturan el dióxido de carbono y reducen considerablemente el calentamiento global.
Esta cuarta erre es fundamental para la conservación de la Amazonia. Sus selvas húmedas son las grandes reguladoras del clima terrestre. El desafío es cómo combinar el desarrollo con el mantenimiento de la selva en pie. No podemos deforestar al nivel que se estaba haciendo. Pero no somos ni de lejos los campeones de la deforestación, como recientemente ha revelado E.E.Moraes en su libro Cuando el Amazonas desembocaba en el Pacífico (2007). África mantiene solo el 7,8% de su cobertura forestal, Asia, el 5,6%, América Central el 9,7%, y Europa, que es la que más nos acusa, apenas el 0,3%. Brasil aún conserva el 69,4% de sus selvas primitivas y el 80% de la selva amazónica.
Esto no disculpa nuestros niveles de deforestación ni es motivo de orgullo, es un desafío a nuestra responsabilidad mundial para el bien del clima de todo el Planeta.
Nos vemos pronto.

lunes, abril 16, 2007

Resiliencia


Interesante post con información técnica referida a la resiliencia que enlazo desde "No hay más que una educación y es el ejemplo" (Gustav Mahler).

"[...] y se la entiende como la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y ser transformado positivamente por ellas" (Edith Grotberg, 1998).
El nuevo concepto: en el marco de investigaciones de epidemiología social se observó que no todas las personas sometidas a situaciones de riesgo sufrían enfermedades o padecimientos de algún tipo, sino que, por el contrario, había quienes superaban la situación y hasta surgían fortalecidos de ella. A este fenómeno se lo denomina en la actualidad resiliencia. El trabajo que dio origen a este nuevo concepto fue el de E. E. Werner (1992), quien estudió la influencia de los factores de riesgo, los que se presentan cuando los procesos del modo de vida, de trabajo, de la vida de consumo cotidiano, de relaciones políticas, culturales y ecológicas, se caracterizan por una profunda iniquidad y discriminación social, iniquidad de género e iniquidad etnocultural que generan formas de remuneración injustas con su consecuencia: la pobreza, una vida plagada de estresores, sobrecargas físicas, exposición a peligros (más que “factores de riesgo” deberíamos considerarlos procesos destructivos [Breilh, 2003] que caracterizan a determinados modos de funcionamiento social o de grupos humanos). Werner siguió durante más de treinta años, hasta su vida adulta, a más de 500 niños nacidos en medio de la pobreza en la isla de Kauai. Todos pasaron penurias, pero una tercera parte sufrió además experiencias de estrés y/o fue criado por familias disfuncionales por peleas, divorcio con ausencia del padre, alcoholismo o enfermedades mentales. Muchos presentaron patologías físicas, psicológicas y sociales, como desde el punto de vista de los factores de riesgo se esperaba. Pero ocurrió que muchos lograron un desarrollo sano y positivo: estos sujetos fueron definidos como resilientes. seguir leyendo
Nos vemos pronto.

Resiliencia v/s Supervivencia


Al hablar de resiliencia se puede hablar también de fortaleza interior, ahora una definición más o menos acertada dice: Virtud que significa fuerza, vigor, valentía y confianza para asumir tareas que tienen por fin alcanzar un bien mayor. También podemos hablar de supervivencia, que al igual que la resiliencia, es la capacidad de una persona de mantenerse en pie a pesar que algo le afecte fuertemente. Aún cuando existen algunas diferencias. Muchas personas mencionan que son resilientes; sin embargo ellas son sobrevivientes. De hecho he conocido a muchas de estas personas que se dicen resilientes, su vida y sobre todo su infancia está cargada de recuerdos tristes, de carencias, de dificultades, de hambre o de violencia. Son personas que con mucho esfuerzo han logrado escalar en la vida, superando cada obstáculo que se ponga por delante, algunos de ellos llegan a doblar la mano del destino convirtiéndose en personas con poder, con buena situación social, exitosos. El problema que muchos de ellos tienen un comportamiento que no es el esperado, normalmente son aríscos, antisociales, desconfiados e inclusive déspotas. Claro alguien dirá: "Pero piensa por todo lo que ha pasado para llegar ahí". No lo discuto, pero entonces no estamos hablando de resilientes, estamos hablando de sobrevivientes y eso es una gran diferencia, aún cuando se parecen. El sobreviviente se queda en el pasado, se queda masticando cada minuto, cada segundo de lo vivido, ahí hay un niño adolorido, con una tristeza en lo más profundo que lo marca de por vida. Esa tristeza y ese dolor si no son acogidos o detectados a tiempo se convierte en odio, en resentimiento, en venganza. Quizás no para ser parte de la crónica roja, pero sí para ir dejando marcas a cada persona que se le cruce en su vida. Al contrario el verdadero resiliente, es capaz de enterrar su pasado, de perdonar, es capaz de acoger a su niño interior, secar sus lágrimas y caminar con él, sin compasión y con mucho amor a sí mismo. Esta persona puede escalar las mismas montañas del sobreviviente, puede cruzar los mismos desiertos del sobreviviente, no para arrancar de su pasado, no para esconderse en el futuro, para vivir el aquí y el ahora con las personas que vive cotidianamente, entregándoles todo lo que es, toda su enseñanza, toda su fuerza interior y todo su amor.
Nos vemos pronto.


Publicado en bitacoras.com el 20 de julio de 2006.

martes, abril 10, 2007

El virus


Reflexión en torno a una serie de desastres naturales que están asolando algunos sectores de la tierra.

Llevo menos de dos días afectada por esta enfermedad. Mis síntomas comenzaron cuando una serie de virus me contagiaron, no sé como, al parecer fue cuando me empecé a enfriar. Lo peor de todo es que paulatinamente han ido superando mis protecciones y se van haciendo cada vez más inmunes, lo peor es que se siguen multiplicando. Al principio eran tan inofensivos, muy vulnerables, todo les afectaba, otros especímenes los diezmaban, es más yo misma, bastaba con que me sacudiera o sudara y acababa con muchos de estos invasores, pero algo paso, de pronto comenzaron a defenderse y a fortalecerse, dominando todo lo que se les pusiera por delante, los fueron controlando, dominando y exterminando al punto que pasaron de presas a convertirse en terribles depredadores, inclusive se empezaron a devorar entre ellos mismos, cada vez que se veían amenazados por mis defensas. Siguieron entonces invadiendo mi cuerpo. Les he lanzado agua, vomitado, los he cubierto de barro, lo he quemado; sin embargo los que sobreviven rápidamente se reproducen y se tornan más fuertes, más preparados. Han estropeado mi cabellera, mi piel está reseca y agrietada, me siento seca, han obstruido mi sangre y la han contaminado con las inmundicias que secretan, en algunas de mis zonas han armado escudos, algo así como quistes grises y pestilentes en los que se multiplican más aceleradamente. Me están acabando, me despedazan, me arrancan mis cabellos, hacen más quistes y luego se van dejando heridas y pedazos de mí esparcidos. Me siento tan sucia, tengo fiebre que me va aumentando cada día más, no dejo de transpirar y mis secreciones los asfixian, pero ahí están de nuevo, más feroces. He fortalecido mis organismos de defensas, les he enviado virus como ellos, que los infecten, los mato por miles, los que se salvan crean anticuerpos y regresan a la carga. Entonces creo más defensas y los ataco con agua, barro y fuego, acabo con millones, me sacudo y caen otros más. Mi padre me ayuda, angustiado dándome mucho calor y luz, eso los destruye, lentamente, pero mueren al fin, quemados. No sé cuanto más podré resistir este virus, me muero. Mi hija me observa pálida y aterrorizada. Mis hermanos y hermanas impotentes ven como este maldito virus me extingue y saben que cuando lo haga los contagiará a ellos, quien sabe si a mi padre también y no dejarán nada, se lo devorarán todo y nunca, nunca se saciarán.

Nos vemos pronto.
Publicado en bitacoras.com el 27 de octubre de 2005.

martes, abril 03, 2007

Autorretrato


Trabajo plástico realizado en 1994, utilizando acrílico sobre cartón.
Nos vemos pronto.