jueves, noviembre 23, 2006

Ángeles de la basura

Velorio del angelito, Violeta Parra











Bernarda de Puerto Montt se impactó profundamente al igual que muchas otras personas que leyeron la noticia de un bebé aparentemente en los últimos meses de gestación, encontrado muerto en el basurero de la ciudad. La diferencia con el resto de los lectores es que Bernarda se puso en campaña. Primero rescatar el cuerpo del infante y darle cristiana sepultura, pero lamentablemente esto no acabó aquí, dos cuerpos de un niño o niña fueron encontrados posteriormente en el mismo lugar, pero en ésta oportunidad existían claras muestras de que estos bebes nacieron y posteriormente los asesinaron. Ahora Bernarda no solo quería enterrarlos, además inscribirlos en el Registro Civil como hijos propios. No solo se encontró con impedimentos para llevar a cabo sus deseos, además grandes vacíos legales en relación a situaciones de este tipo. Finalmente Bernarda logró su propósito, pero no se quedó ahí. Impulsó una campaña comunicacional apoyada con equipos de voluntarios, colocando afiches en contenedores y tarros basureros con textos: ¡No arrojar bebés al basurero! Además de trabajar con mujeres de bajos recursos en edad fértil, explicando la importancia y el derecho a la vida de un bebé y la opción última de entregarlo en adopción.


Recientemente en la cámara de diputados, fue rechazada la propuesta de Marco Enríquez - Ominami de una ley que dejara sin pena al partero y a la madre en caso de aborto antes de doce semanas de gestación.


Más allá que yo no esté de acuerdo con esa propuesta, pienso que al igual que en otras situaciones con propuestas similares como la eutanasia se ha impedido la posibilidad de debatir y analizar este flagelo, el aborto es una realidad en todas las clases sociales de nuestro país. Conversemos para que no tengamos que lamentar más ángeles de la basura.


Nos vemos pronto.