miércoles, agosto 29, 2007

El Poder Tecnocrático

Imagen del filme Brazil del director Terry Gilliam


Hoy es un día especial para los chilenos y especialmente para la Presidenta Michelle Bachelet. La CUT, Corporación Unitaria de Trabajadores ha convocado a un Paro Nacional en contra del Modelo Neoliberal que se aplica en Chile y apunta fundamentalmente a que el gobierno y especialmente la Concertación cumpla con una serie de promesas hechas con la vuelta de la democracia, que decían relación con una serie de beneficios que teníamos los chilenos y que nos fueron arrebatados por la dictadura militar, entre ellos un cambio a la constitución del 78 que fue impuesta después de un plebiscito lleno de irregularidades y represión, otro de los aspectos que se analizarían era el del sistema previsional y el de salud, si bien en salud algo se ha avanzado con el Plan Auge, los recursos económicos son escasos, el alto porcentaje de las utilidades que entrega el cobre que se va a las FFAA, las leyes laborales que desprotegen a los trabajadores y la gran brecha política y social existente que ha provocado que sólo el 8% de los chilenos aproveche la bonanza económica de estos últimos tiempos. Es por eso que vuelvo a reflotar un artículo antiguo el cual está directamente relacionado con la actitud que han mantenido desde un principio los gobiernos concertacionistas, fomentado principalmente por personajes con mucho poder político y económico, que si bien han colaborado en su momento al restablecimiento de la democracia, son enemigos de cambios que traigan igualdad social y sólo han optado por administrar un modelo tecnocrático heredado de los Chicago`s boys, modelo que impera en EEUU para desgracia de muchos ciudadanos de ese país que han visto como poco a poco van perdiendo sus beneficios.

He aquí el artículo que explica que es el Poder Tecnocrático y que en nada se parece a la democracia.

Democracia significa "Gobierno del pueblo" y mi pregunta es: ¿Nuestro país está tutelado por la democracia o por la tecnocracia? A continuación hay un extracto de una definición que saqué de I.D.I.S. - Istituto per la Dottrina e l'Informazione Sociale y dice lo siguiente:


Lo que caracteriza a la tecnocracia es la tendencia a suplantar el poder político en vez de apoyarle con su asesoramiento, asumiendo para sí la función decisional. Eliminando la división entre política como reino de los fines y técnica como reino de los medios, el tecnócrata abandona el terreno técnico-económico y de los medios de la acción social para meterse en el de los fines y en el de los valores, pretendiendo que la decisión de tipo político, discrecional – en base a criterios prudenciales y morales – puede ser reemplazada por una decisión no discrecional, fruto de cálculos y previsiones de tipo científico, en base a puros criterios de eficiencia. "En la mentalidad tecnocrática – sintetiza Claudio Finzi – racionalidad y "verdad" están indisolublemente unidas, según un esquema reconocido casi universalmente en el pensamiento contemporáneo, en el que además la racionalidad está fundada sobre elementos meramente cuantitativos, postergando al mundo de lo irracional, y por lo tanto de lo lamentable por definición, todo aquello que no sea cuantificable. Es obvio que ya no habrá sitio para los juicios de valor, esto es, para los juicios que por su misma sustancia no pueden fundarse sobre elementos cuantitativos". La ocupación de la esfera política trae consigo la demonización por incompetencia, por corrupción y por particularismos de los individuos que actúan tradicionalmente en ella, y la afirmación de la plena suficiencia de la competencia para la gestión de la cosa pública, conforme a una concepción simplista de la sociedad como unidad productiva de la que, en un primer momento, hay que maximizar su expansión económica, o – en un segundo momento – integrar en un sistema económico mundial; a tal fin hay que adaptar las estructuras institucionales (recuérdese a todos aquellos que en Italia desean una Constitución rescrita teniendo como objetivo el mercado mundial) y administrativas. De la desconfianza tecnocrática en la voluntad o en la capacidad de los individuos particulares o asociados de realizar un sistema económico más eficiente se deriva tanto la propensión a planificar la sociedad por medio de un sistema de control tecnoburocrático, como la expulsión de la vida social de todo principio que no sea cuantificable, la aversión hacia una concepción del bien común que no se reduzca a puro bienestar material.


He ahí un tema para analizar. Nos vemos pronto.

3 comentarios:

Portobello dijo...

Gracias Gerardo por tu numerosa información, la que nos envías y la que expones. A mi el tiempo me lo quitan ya los diarios donde escribo, pero en mis favoritos siempre te encuentro.
Chile parece haber seguido siempre el modelo importado anglosajón, ya con Pinochet fue lo que le aupó al poder. Espero que, aunque sea pasito a pasito, se consiga más mejoras sociales. Bachelet es el primer paso, quizá.

Jaime Ceresa® dijo...

Lamentablemente y muy a mi pesar, creo que por más marchas que hayan cambiar el sistema chileno que existe desde la epoca de Pinochet es casi imposible.

Un sistema que esta dirigido por empresas, y que para que sea mas equitativo varios deben soltar la teta llena de leche resulta en extremo complejo...es un lástima.

Cuídate.-

Anónimo dijo...

Gerardo, interesantìsimo este artìculo que nos muestra los peligros que se asumen al dejar el funcionamiento de una sociedad solo a estructuras que miren al desarrollo económico separado de la sociedad, como si solo el desarrollo industrial o empresarial por sì solos fueran a mejorar el nivel de vida de las grandes mayorìas.
Si no ´hay distribuciòn con mirada social el desarrollo se queda solo en unos pocos nichos humanos.

Zenia,

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