Acaso será otra verdad incómoda. No me cabe la menor duda de que así debe ser cuando una súper potencia queda al desnudo tras este documental de Davis Guggenheim, Waiting for Superman que muestra descarnadamente como miles de esforzados estudiantes del país del norte participan con un número en una tómbola que decidirá su futuro escolar. Seguir en un sistema fiscal mediocre y desfinanciado o pasar a ser parte de la élite en una prestigiosa escuela privada = ingresar a una prestigiosa universidad.
Me suena conocido, es algo así como convertirse en Liceo Bicentenario.
Lo interesante será ojalá muy pronto ver este filme, no lo he visto (pero leí el libro, chiste aparte) y estoy ansioso de verlo, poder comparar esta realidad con la de nuestro extraño injerto llamado escuelas municipales dará que hablar, así como también será para los españoles, los franceses, los mexicanos y tantos otros países en los cuales las quejas sobre la enseñanza con financiamiento del estado habla muy mal de ellos. Las experiencias se repiten y con grandes dificultades se hacen grandes esfuerzos por alcanzar los niveles de Finlandia, Corea, Holanda, Japón, Canadá y Bélgica, en América hay que destacar significativamente a Uruguay.
Algo está pasando y los problemas van desde el escaso financiamiento, pasando por los recursos educativos, la infraestructura, el perfeccionamiento y la evaluación docente, entre tantos otros.
Bueno, no quiero seguir elucubrando. Nos vemos en el cine.
Me suena conocido, es algo así como convertirse en Liceo Bicentenario.
Lo interesante será ojalá muy pronto ver este filme, no lo he visto (pero leí el libro, chiste aparte) y estoy ansioso de verlo, poder comparar esta realidad con la de nuestro extraño injerto llamado escuelas municipales dará que hablar, así como también será para los españoles, los franceses, los mexicanos y tantos otros países en los cuales las quejas sobre la enseñanza con financiamiento del estado habla muy mal de ellos. Las experiencias se repiten y con grandes dificultades se hacen grandes esfuerzos por alcanzar los niveles de Finlandia, Corea, Holanda, Japón, Canadá y Bélgica, en América hay que destacar significativamente a Uruguay.
Algo está pasando y los problemas van desde el escaso financiamiento, pasando por los recursos educativos, la infraestructura, el perfeccionamiento y la evaluación docente, entre tantos otros.
Bueno, no quiero seguir elucubrando. Nos vemos en el cine.
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