La Pancha debió abandonar la escuela por esa plástica acción. Regresó al poco tiempo después cuando yo estudiaba también en Las Encinas, podía escuchar desde el taller de al lado cuando la "Pancha" daba un portazo gritándole a Matías Vial: "Viejo fascista... &*Ç·#", porque no la dejaban expresar su arte y menos sus ideas, al año siguiente se integró con nuestro curso, estaba feliz, al fin encontraba alguien que la dejaba hacer lo que ella quería, Patricia del Canto permitía esas licencias.
Con sus palabras que salían más rápidas que su pensamiento, cautivaba a Sergio Cerón con su visión de la escultura, perseguía con un palo al
Elías Pfeifer cuando este le decía que le copiaba su trabajo o le gritaba amarillo al Lucho Rondanelli por no interceder cuando la dirección de la escuela le prohibía la entrada al Pablo Domínguez por llegar bebido. Esa era la "Pancha", de sus manos emergieron cientos de multicolores volúmenes, con patas de silla, trozos de latas oxidadas y cuanta cosa encontrada la encantara.
La "Pancha" también enamoró a los holandeses con una obra soberbia, criolla y autóctona que sólo se puede comparar con el nivel de la Marta Colvin, Lily Garafulic y Sergio castillo.
Pero la vida del artista no es fácil, incluso trágica,
Actualmente prepara también una exposición de su obra por lo que le permiten salir a trabajar en su taller y está a la espera de algunos trabajos que vienen desde el viejo continente, no me cabe la menor duda que será un gran éxito.
Espero que se recupere pronto de todo aquello que la aqueja. Vamos "Pancha", mucho ánimo, te envío mucha luz para que sigas adelante.
Nos vemos pronto.