miércoles, noviembre 14, 2007

Visión


...Entonces tuve ante mis ojos un esqueleto humano en vez de una jaula y a un corazón humano, cuya sangrante herida profunda se asemejaba a los labios de una mujer afligida, en lugar de un pájaro muerto. Desde aquella herida surgió una voz que dijo: - Soy el corazón humano, prisionero de la materia y víctima de las leyes terrenales. Estuve prisionero en la jaula de las leyes hechas por el hombre, junto al manantial de la vida, en el Divino territorio de la Belleza. Perecí desdeñado en el centro de la maravillosa Creación porque no quise gozar de la libertad prodigada por la bondad de Dios. Todo aquello que por ser bello me provoque amor y deseo es una desgracia, de acuerdo a las concepciones del hombre; todo aquello que anhele por ser divino no es nada, de acuerdo a su juicio. Soy el extraviado corazón humano, encadenado en el vil calabozo de los dictados humanos, sujetado con las cadenas de la autoridad terrena, muerto y olvidado por la risueña humanidad cuya lengua está atada y cuyos ojos están vacíos de lágrimas conspicuas...

Extracto de Lágrimas y sonrisas de Khalil Gibran.
La fotografía es del astrónomo Paco Bellido.
Nos vemos pronto.