Allá en Palena cantan las penas de una provincia sola
Y sola la animan risas de niños, bailes de guaripola
Pero el amor es grande, es libertad y abrigo
Se caen los aviones, se hunden los barcos con el amigo
Y ocurre algún milagro de vez en cuando y con esto sigo
P'a contarles la historia de este tenaz piloto
Que salvó to'a su gente por ese amor en lugar remoto.
Lengas, mañíos y coihues esa mañana pasó rozando
Se atravesó el destino y todos también salieron cascando
Pero las copas suaves de árboles milenarios
Le permitieron con su experiencia acortar el calvario
Ramas de cielos fríos los acunaron cual relicario
Estando herido dijo: 'Cuiden el agua, prendan el fuego
y hagan calor de abrazo, mucha paciencia y hablamos luego.
El avión destrozado guardó su cuerpo heroico y frío
Le ponen cuatro guardias de honor que escuchan correr el río
Los pasajeros salvos abrazan sus queridos
Mientras Nelson Bahamondes vuela p'a cielos desconocidos
Allá en su avión brillante donde lo esperan los elegidos
Y la montaña helada desata trueno y lluvia
Por la vida del héroe que salvó a nueve y les dió la suya.
Eduardo Gatti rinde tributo al fallecido piloto de la tragedia de Aysén, Nelson Bahamondes
La Segunda, Martes 24 de Junio de 2008.
Enlace a la noticia aparecida en TVN
Nos vemos pronto.
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